Teniendo hoy una conversación en el sifu de wing tsjun Casimiro ha surgido la siguiente frase; En cada uno de los días de nuestra vida siempre hay un poco de Aikido.
Aikido Shogun
AIKIDO AIKIKAI – SAN VICENTE DEL RASPEIG- ALICANTE- ESPAÑA
Teniendo hoy una conversación en el sifu de wing tsjun Casimiro ha surgido la siguiente frase; En cada uno de los días de nuestra vida siempre hay un poco de Aikido.
Aikido Shogun
El video es en español.
BOKEN: sable de madera.
JO: bastón de madera más corto que el bo.
TANTO: cuchillo.
TACHI: espada
JO DORI: defensas contra ataques de bastón.
TANTO DORI: defensas contra ataques de cuchillo.
TACHI DORI: defensas contra ataques de espada.
KUMI: cruzar armas.
KUMI TACHI: cruzar armas con la espada. Ejercicio realizado en parejas.
KUMI JO: cruzar armas con el jo. Ejercicio realizado en parejas.
SUBURI: ejercicio individual, sin compañero.
CHIBURI: movimiento con las katana para limpiar la sangre del enemigo cortado.
KATANA: sable más usado por los samurais.
KISSAKI: la punta de la katana.
SAYA: vaina de la katana.
KOI GUCHI: entrada de la vaina de la katana.
TSUBA: protector del puño de la espada.
En Alemania: Junio 1 – 5, 2011
En Francia: Septiembre 24 – Octubre 2, 2011
24 y 25 Lyon 27 y 28 Toulouse 1 y 2 Paris
En España: Deciembre 2 – 6, 2011 Granada
Desde el punto de vista de un Kohai, tengo que decir que este fin de semana hemos disfrutado por partida doble con el curso impartido por Luís Mochón
Primero como persona porque es excepcional, con un trato muy cordial y con las ideas muy claras.
Segundo porque nos ha transmitido un Aikido de gran nivel, muy bien explicado desde la base. Un Aikido de sentimientos, de sentirnos a nosotros mismos, de sentir nuestro entorno y de sentir a nuestro uke para crear Aikido con él. Ha hecho mucho hincapié en Tai Atari hasta que hemos llegado a comprender su importancia:
– La práctica comienza con el contacto que se establece entre tori y uke, ese contacto hay que cuidarlo porque no debe perderse.
– El trabajo de tori-uke ha de ser un trabajo compositivo en el que tori construye con lo que uke le da, si éste último no da nada, no hay Aikido; por eso los ataques (shomen uchi, yokomen uchi, atemis, …) han de ser sinceros pues de lo contrario no hay nada sobre lo que construir.
– Además, tori no debe “imponer” la técnica al otro, no hay que ir contra él, se trata de notar el contacto y moverse creando desplazamientos y desequilibrios. Nosotros debemos tener el control sobre el eje de nuestro adversario.
– El cuerpo relajado y flexible pero fuerte; los brazos relajados pero pesados
Pero no sólo nos ha transmitido su forma de hacer la técnica sino su forma de comprender el Aikido como un modo de vida. Me quedo con una frase de reflexión en un momento de relax fuera de la práctica: “realizar un ikkyo ha de convertirme en mejor persona… la práctica de Aikido ha de transformarme en una persona mejor”
Muchas gracias Luís Sensei por el “poso” que has dejado en nosotros. Ha sido una gran experiencia que esperamos se repita en el futuro.
Juanfran
Fabuloso el curso realizado por Ariga sensei, muy cercano y con una claridad a la hora de realizar las técnicas que por poco tiempo que llevaras en aikido serias capaz de llegar a ellas, ya que muchos alumnos me comentan en no ir a los cursos porque se creen que no se van a enterar de nada de lo que se va a ver. Gracias a la organización y por su puesto gracias a Ariga sensei por la sencillez de sus enseñanzas. Nos veremos en la próximo curso y esperamos ya impacientes, nos vemos el año que viene en Murcia.
Mushin es unos de los pilares del Zen, básicamente diriamos que es pensar sin pensar, actuar sin conciencia, volver nuestros actos concientes en actos instintivos.
De ahí que surge la necesidad de repetir una y otra vez una técnica, para que tu mente se olvide de ella y tu cuerpo (o instinto) actúe. Si bien lo que se nos enseña en el dojo lo aprendemos concientemente, nuestro trabajo final es olvidar lo que hacemos y lograr que la técnica se desarrolle por si sola. Que no haya mente en el movimiento, no en términos de descuidar lo que se hace, sino que aprenderlo tan bien, que no sea necesario estar conciente de la técnica y aún así llevarla a cabo.
El shinto, la religión nacional de Japón, cuenta con 2.500 años de antigüedad y no tiene fundador, ni escrituras sagradas oficiales, en el sentido estricto, ni dogmas fijos. La palabra shinto, que en sentido literal significa «la vía del kami» (kami significa «místico», «superior,» o «divino» y se aplica a los principios benéficos y maléficos del agua, la tierra, el agua y de los hombres divinizados), llegó para diferenciar al conjunto de creencias indígenas del Japón del budismo, que había sido introducido en Japón en el siglo 6 DC. El shinto se compone de las tradicionales prácticas religiosas japonesas así como de las creencias y actitudes frente a la vida que están en consonancia con estas prácticas. Hoy día subsiste más en la vida social de los japoneses y en sus motivaciones que como patrón formal de creencias o filosofía. Permanece estrechamente vinculado con el sistema de valores de los japoneses y con su modo de pensar y actuar. En sus orígenes fue una mezcla de religiones tribales, cada una contando con su propio kami; un sistema de fe y un cuerpo de vías étnicas, festivales, mitos, escrituras antiguas y actitudes en relación al kami. Hay cuatro Afirmaciones o creencias básicas del shinto:
Afirmación de la tradición y de la familia: éstos son los ritos vitales como el nacimiento y el matrimonio, e incluyen las tradiciones que han sido transmitidas de generación en generación.
Afirmación del amor de la naturaleza: la naturaleza es sagrada; así, el contacto con la naturaleza implica que una persona está en contacto con los dioses.
Afirmación de la limpieza personal: el practicante debe estar limpio en presencia de los espíritus; aquello que no esté limpio es horrendo.
Afirmación de los matsuri: los matsuri son festivales en honor de los espíritus.
Los shintoistas consideran que el kami creó las islas de Japón y que la diosa solar Amaterasu fue la madre del primer emperador, quien fue enviado a la tierra para fundar una dinastía imperial. Esta creencia se convirtió en la base del shinto de estado: el emperador se volvió símbolo del pueblo y la unidad de la nación. La tradición alentó el respeto a la autoridad del estado, del patrón y de la familia. Durante la dinastía Meiji (1868-1912), el gobierno decidió institucionalizar el shinto, asumiendo el control de los santuarios, y adoptó una política restrictiva de otras religiones.
La Constitución de 1889 consideró la obediencia a los santuarios shintoístas deber patriótico de todos los japoneses, quedando así investido el shinto como la religión oficial y usado para justificar el culto al emperador y del militarismo japonés de principios del siglo XX.
Si bien la nueva constitución, redactada luego de la segunda guerra mundial, redujo al shinto al estatus de una secta ordinaria, el hecho es que más del 90% de los japoneses es shintoísta hoy día. Al no tratarse de una religión exclusivista, la gente puede practicar el shinto junto a una segunda fe: la mayoría de los japoneses lo practica junto al budismo.
Hay más de 110.000 santuarios shintoistas y templos para los kami en Japón. Cada santuario usualmente tiene como razón para su existencia alguna característica física o un evento histórico. Muchos son tan grandes que requieren, para su servicio, de un personal cuantioso y bien organizado. Muchos hogares japoneses contienen pequeños santuarios en su interior, llamados kami-dana.
Se utiliza en algunas artes marciales, especialmente en el Aikido para preparar la mente para la formación y para aprender a desarrollar su un punto o centro. El fundador del Aikido, Morihei Ueshiba utilizaba regularmente esta forma de meditación para complementar su formación y búsqueda de la perfección. Hay varios grupos de diferentes practicando misogi en Japón, quizás uno de los más conocidos es el que se realiza bajo una cascada al aire libre por la mañana y por la noche. Antes de misogi, los miembros en general, suelen someterse a algún tipo de purificación previa, como la oración, el ayuno, o algún tipo de actividad física.
En clase utilizamos furitama o «espíritu temblando» apretando las manos delante del estómago y sacudiendo hacia arriba y hacia abajo, vibrando la parte superior del torso, junto con de esto es un «calentamiento» o tori-fune o «barco de remo».