Ha pasado más de un año y tenemos ya arraigado lo que hemos denominado aiki-spa, una nueva palabra que nos es cercana y familiar ya que todos los jueves después del entrenamiento de aikido terminamos la jornada entrando en el spa que tiene el gimnasio y poder relajarnos después del duro entrenamiento. Por ello recordaros de lo mínimo que tenemos que llevar que es el gorro para la cabeza, toalla y zapatillas. Con todo ello nos vemos todos los jueves del año después de las clases de aikido, en un merecido momento de relax ya que un guerrero necesita su momento zen (como diría mi mujer).
Nos vemos en el Aiki-spa.