Historia Japòn VI

Edad moderna o  Kindai

A pesar del opresivo sistema de gobierno de los  Tokugawa, el país gozó de más de dos siglos  de paz, en un relativo aislamiento del resto del mundo. Esta  reclusión fue amenazada a mediados del siglo XIX por  rusos, británicos y norteamericanos, quienes, lanzados por  la revolución  industrial a buscar nuevos mercados,  presionaron a China y Japón para entablar contactos  comerciales con estos dos grandes consumidores potenciales. El  gobierno fue incapaz de mantenerse firme ante dichas presiones y  tuvo que firmar tratados que  dejaban en desventaja a Japón. Viendo la debilidad del  poder del shôgun, los poderosos señores de Satsuma,  Chôshû y Tosa, buscaron alianzas en la corte imperial  para derrocar a los Tokugawa y restaurar el poder perdido al  emperador. La restauración Meiji tuvo lugar en 1868 y  marca el inicio de una nueva orientación del país,  que pasó del aislamiento a la total apertura de sus  fronteras no sólo territoriales, sino de todos los campos  del saber. Siguiendo los modelos occidentales, Japón  redactó su primera constitución en 1889, lo que abrió  el camino para un gobierno parlamentario. Inició una  fructífera andadura industrial y consiguió el  suficiente poder militar como para enfrentarse a China en 1895, a  Rusia diez  años después, y en 1910 anexionar Corea. El  período Taishô (1912-1926) se caracterizó por  el reconocimiento internacional de Japón como una de las  grandes potencias, por su gobierno democrático, el  crecimiento de su economía, y su  participación en la diplomacia internacional. El emperador  Shôwa tomó el relevo en 1926, y continuó su  papel de cabeza visible de la nación hasta 1989,  año en el que falleció. El período  Shôwa se inició con una mirada optimista, pero  pronto, tras su agresión militar de Manchuria y China,  Japón fue expulsado de la Liga de Naciones. El ultra  nacionalismo y  la opresión política dentro del país,  llevó a su enfrentamiento con los Estados Unidos y  las fuerzas aliadas en Asia y en el  Pacífico.

Historia de Japón V

Edad premoderna o  kinsei

Desde mediados del siglo XVI se inició un  movimiento en  favor de la reunificación del país en el que  destacaron como protagonistas Oda Nobunaga, Toyotomi Hideyoshi y  Tokugawa Leyasu. El breve pero espectacular momento en el que  Nobunaga y Hideyoshi ejercieron su poder y comenzaron a dar una  nueva forma a las instituciones  feudales es conocido como período Momoyama (1568-1600) o  Azuchi-Momoyama. Tras sucederse uno a otro en el poder, fue  Tokugawa Leyasu el que, alcanzando una victoria definitiva sobre  los seguidores de la casa de Toyotomi en la batalla de Sekigahara  en 1600, asumió un poder que duraría cerca de  doscientos cincuenta años en manos de su familia. Esta  batalla marca el inicio del período Edo (1600-1868).  Leyasu estableció un cuidado orden político basado  en un equilibrio en  el que el shogunato controlaba Edo y el centro del poder,  mientras que los daimyô, clasificados en función de  su lealtad, gobernaban unos doscientos cincuenta feudos. Leyasu y  sus sucesores fueron capaces de mantener la fortísima  centralización del poder mediante este sistema,  reforzando la distinción entre clases, institucionalizando  para los daimyô un sistema de residencia alternada entre la  capital y sus feudos, con la consiguiente lacra económica  que suponía, erradicando el cristianismo,  y controlando los contactos con el exterior. Esta estructura fue  dominada por los samurais, y descansaban sobre el campesinado y  los comerciantes las fuerzas económicas del  país.

Historia de Japón IV

Etapa medieval o  shûsei

Los Taira fueron barridos del poder en 1185, de nuevo  por un clan guerrero, el encabezado por Minamoto no Yoritomo,  quien recibió el título de shôgun, general en  jefe de los ejércitos del emperador, y estableció  un gobierno militar en Kamakura, una pequeña ciudad al  este de Japón. Las cuatro primeras centurias de  dominación del guerrero cubren el período Kamakura  (1185-1333) y el período Muromachi (1333-1568), y suelen  ser descritas como la era feudal de Japón. El gobierno del  shôgun asumió el control de la  administración de justicia, la  sucesión imperial, y la defensa del país contra los  intentos de invasiones mongolas a finales del siglo XIII. Primero  fue encabezado por Yoritomo y sus hijos, pero con posterioridad,  dada la edad de los sucesores, fueron los regentes de la familia  de los Hôjô quienes ejercieron el control sobre la  nación.  En 1333 una coalición encabezada por el emperador  Go-Daigo, que pretendía restaurar la perdida autoridad,  desbancó del poder a los Minamoto. Fue la familia de los  Ashikaga, que había apoyado al emperador, quien  consiguió de nuevo hacerse con el poder del shogunato.  Ashikaga Yoshimitsu fue capaz de dominar a los poderosos clanes  provinciales, que le ofrecieron su apoyo. Cuando su fuerza se  debilitó, dichos clanes comenzaron a rivalizar entre ellos  y con el shôgun, lo que dio lugar al inicio de las guerras  Ônin (1467-1477). El país entró en un  período de guerra  endémica conocido como «período de los Estados en  Guerra» (1467-1568), en el que los señores feudales,  ignorando el poder del shôgun y del emperador, se  enfrentaron unos con otros por la hegemonía  local.

Historia de Japón III

Edad antigua o  Kodai

En el 710 una nueva capital fue  diseñada de nueva planta en Nara según los modelos  de la capital china de Chang´an de la dinastía Tang.  Durante los años que en esta ciudad se mantuvo la  capitalidad, Japón recibió numerosas influencias  culturales y tecnológicas del continente. Se compilaron  las primeras crónicas históricas, el Kojiki (712) y  el Nihon shoki (720); el budismo y el confucianismo fueron  utilizados con fines políticos para favorecer a la  autoridad en  el poder y los templos se ramificaron extendiendo sus brazos por  todo el país; se centralizó el gobierno y se  inició el censado de la población y de la  posesión de la tierra. En  el 794 se decidió un nuevo traslado de la capital, en esta  ocasión se estableció donde se levanta hoy la  moderna ciudad de Kyôto. Ésta iba a convertirse en  el lugar de residencia permanente del emperador, y en la capital  del país hasta el siglo XIX, cuando la capitalidad se  trasladó a Edo, la actual Tokyo. El período que va  desde el 794 al 1185 se denomina período  Heian.

Éste supuso la total asimilación de la  cultura china  y el florecimiento de una elegante cultura cortesana.  Políticamente la corte imperial se vio dominada por los  nobles de la familia  Fujiwara y encontró dificultades en la  proliferación de fuertes dominios llamados shôen, y  por tanto, en mantener su control sobre las  provincias. Ante la inexistencia de una fuerza militar  centralizada y efectiva, los clanes guerreros comenzaron a  acumular poder, primero en las provincias y después en la  corte. Así la familia de los  Taira desplazó a los Fujiwara y ejerció su poder a  mediados del siglo XII.

Historia de Japón II

Edad protohistórica  o Genshi

Antes de finalizar el período Yayoi, desde  alrededor de mediados del siglo III, los clanes en la  región de Yamato y en otras áreas del centro y  oeste de Japón comenzaron a levantar montículos  funerarios donde enterrar a sus jefes. Las de mayor  dimensión se elevaron en Yamato, zona de mayor  preeminencia que controlaba políticamente el resto del  país. El periodo Asuka (593-710) marca la fase  final de esta transición entre el período  protohistórico y su entrada en la historia. Este  período arranca del establecimiento de la emperatriz Suiko  en su palacio de Toyoura en la región de Asuka en Yamato,  al sur de la actual Nara. Ese mismo año, 593, el  príncipe Shôtoku se convirtió en su  regente. El budismo,  introducido a mediados del siglo VI encontró en él  y en su corte el mayor apoyo que pudo imaginar.Tanto en arquitectura y  urbanismo, como en política, se  siguieron los modelos chinos  y coreanos y, tomando prestada su escritura, se comenzaron a  recoger los primeros anales históricos. Desde el siglo VIII Japón era el segundo  país de Asia Oriental,  sólo inferior a China, en sus realizaciones políticas  y culturales. Los japoneses asimilaron muchos elementos de la  civilización china. Sin embargo, en casi todos los campos  marcaron con su propia impronta lo que habían aprendido,  de modo que mantuvieron un estilo cultural propio. Mil  años después, Japón fue el primero de los  países asiáticos orientales en adaptarse a la  civilización occidental. Pero, una vez más la  fusión  cultural resultante muestra el sello  distintivo de la herencia  histórica propia de Japón. Hoy, las viejas  generaciones hablan con cierto tono despectivo de una «nueva  raza» (shin-jinrui) de japoneses. Se refieren a los que nacieron  después de la Segunda Guerra  Mundial y poseen unos intereses y valores que se  ven muy distintos a los suyos. Dicha generación, y las que  le han seguido, parecen menos disciplinadas, más  agresivas, individualistas, occidentalizadas y consumistas. Pero,  aun así, es indudable que los shin-jinrui comparten la  mayor parte de los valores  culturales de sus mayores, haciendo hincapié en los que  han contribuido a su destacada posición económica  en el ámbito internacional: educación, trabajo duro,  disciplina,  armonía familiar y grupal, consenso y prioridad de los  objetivos  nacionales sobre los personales. Más acordes con la  cultura occidental que las pasadas generaciones, no por eso han  dejado de identificarse con la historia y la cultura de su  país.

Historia de Japón I

Edad  prehistórica o Senshi

Los primeros datos conseguidos  sobre la población del archipiélago  japonés datan de hace 30.000 años, aunque es  probable que las islas estuvieran habitadas previamente. Dado que  no existen documentos  escritos anteriores al siglo VIII, todo estudio con anterioridad  a estos ha de basarse en restos arqueológicos y fuentes  documentales chinas o coreanas que hagan referencia a  Japón. Los arqueólogos dividen la prehistoria en  cuatro grandes períodos: una etapa paleolítica y  precerámica anterior al 10.000 a.C.; el período  Jômon (ca.10.000-ca. 300 a.C.) durante el cual se introdujo  la fabricación de la cerámica; el período Yayoi (ca.300  a.C.-300 d.C.) en el que la utilización del metal y la  agricultura de  carácter sedentario se generalizaron; y el  período Kofun (ca.300-710), edad de las grandes tumbas,  que evidencian los inicios de la centralización del poder  político. Este último período de  transición a la era histórica, en la que se  incorpora la escritura, es  también encuadrado en el período  protohistórico.

Historia de Japón

El pueblo japonés es sumamente consciente de  su pasado histórico. Como materia  curricular la historia goza de gran importancia, tanto en las  escuelas como en la universidad. No  es extraño ver en la portada de los periódicos  noticias  relacionadas con hallazgos arqueológicos u otro tipo de  acontecimientos de relevancia histórica, y en televisión  es frecuente la emisión de documentales que se ocupan del  pasado. Los japoneses valoran los contactos con las culturas  china y  coreana como formadoras de su cultura, y las  relaciones con Occidente, durante el siglo cristiano y a partir  del siglo XIX, como igualmente determinantes en su andadura como  nación.  Son conscientes de los daños ocasionados por Japón  durante sus agresiones imperialistas en Corea, China y Manchuria,  y de su responsabilidad en la Segunda Guerra  Mundial. El pasado de Japón es dividido por los  propios japoneses en siete grandes etapas o edades:  prehistórica o senshi, protohistórica o genshi,  antigua o kodai, medieval o chûsei, premoderna o kinsei,  moderna o kindai, y contemporánea o gendai. Cada una de  ellas suele subdividirse en unidades de periodicidad más  específicas. Hablaremos de todas ellas más adelante.

Amazake

Amazake es un dulce tradicional, bajo contenido de alcohol japonés bebida hecha de fermentado de arroz. Amazake data del periodo Kofun , y se menciona en el Nihon Shoki. Es parte de la familia de la comida tradicional japonesa hecha con Aspergillus oryzae, que incluye miso , salsa de soja y sake.

La base de recetas para amazake se ha utilizado durante cientos de años. Kōji se añade al arroz frío de grano entero causando enzimas para romper las hidratos de carbono simples en refinar azúcar .

Amazake puede ser utilizado como postre , merienda , natural edulcorante , comida para bebés, aderezo de ensalada o batido. La bebida tradicional (preparado por la combinación de amazake y agua, se calienta a fuego lento y, a menudo cubierto con una pizca de ralladura de jengibre ) era popular entre los vendedores ambulantes, y que todavía se sirve en las posadas, casas de té  y en los festivales. Muchos santuarios sintoístas dan o venden amazake en el Año Nuevo. En el siglo XX, se hizo disponible el amazake en versión instantánea. Se cree que el amazake es muy nutritivo, ya que no tiene aditivos, conservantes, azúcares o sal agregados.

Algunos creen que amazake funciona bien para curar la resaca. Fuera de Japón, suele ser vendido en tiendas naturistas.

Como llegar a Hombu Dojo en Tokio

Todo practicante de Aikido tiene como meta, poder ir quizás algún día a la cuna del Aikido en Japon.

Pero una vez allí, no es fácil ubicarse ya que Tokio tiene una forma especial de diseño de sus calles y es fácil perderse.  Espero que con las siguientes indicaciones sirvan para poder llegar fácilmente a nuestra meta.Este mapa y los datos que acontinuación espongo estan en la pagina del Hombu Dojo.

* 5 min. a pie desde la estación de Wakamatsu-Kawada (Kawada-guchi salida), Oedo línea

* 10 min. a pie de Higashi-Shinjuku Línea Estación Fukutoshin

* 20 min. a pie desde la estación de Shin-Okubo, la línea Yamanote

* 20 min. a pie desde la estación de Shinjuku

* Bus Desde la estación de Shinjuku (salida oeste): Tome No.75 autobús para Miyakezaka, bajar en Nukebenten-mae (sexta parada), y sólo 2 min.

* Desde la estación Takadanobaba: Tome No.71 autobús para Kudanshita, bajar en Nukebenten-mae (novena parada), y sólo 2 min.

* A partir de Okubo Shin-Okubo estación: Tome No.63 autobús para Sinbashi, bajar en Toyamanityome, y sólo 3 min.

La zona en que se encuentra el Aikikai es Shinjuku, un barrio muy popular de Tokio. Hay que tener en cuenta que son varias las estaciones con el nombre  Shinjuku en la zona, lo que puede traer confusión siendo las más importante la  Shinjuku Station.

La forma de más fácil de llegar a Honbu Dojo es desde la estación de subte Higashi-Shinjuku, por la que circulan  dos líneas diferentes :

1 La “ Tokyo Metro Fukutoshin Line” a la que se puede acceder desde estaciones como Ikebukuro o Shibuya .

2 La “Toei Oedo Line”  que queda a 3 estaciones desde Shinjuku Station.

Al  llegar a la  estación Higashi Shinjuku  la salida se encuentra en las calles  Shokuan St  y Meiji St. desde donde    hay que caminar unos 650 metros por   Shokuan St con rumbo Este hacia  Nuke Benten. Mantenerse por la mano izquierda (porque por la mano derecha aparece una bifurcación) hasta llegar a la calle Wakamatsu Cho que es la esquina de la siguiente foto. Ahi hay un  cartel que dice en japonés Aikiaki Honbu Dojo.

En ese punto doblar a la izquierda y caminar unos 140 mts . Sobre la mano izquierda se encuentra la sede del Aikikai.Fin del trayecto y objetivo cumplido.