Un ryokan es la esencia de la hospitalidad japonesa. Los orígenes de los ryokan pueden situarse alrededor del año 700, durante el período Nara. En aquella época los comerciantes que debían viajar por todo el país no disponían de un lugar en el que alojarse. A ésto se unía la gran cantidad de peregrinos que a lo largo del año se desplazaban de un lugar a otro del imperio para acudir a un templo determinado. Entre los peregrinos y comerciantes se encontraban personas que pertenecían a las clases altas de la sociedad japonesa de aquella época y que no disponían de un lugar en el que pernoctar durante sus viajes. Por ello, en muchos templos se comenzó a reservar una zona de sus instalaciones cuya finalidad era dar posada a los viajeros. Más tarde, sobre el 1100 surgieron establecimientos denominados «kichin-yado», que deben su nombre a que el viajero debía abonar el equivalente en madera que se utilizaba para calentar y preparar sus alimentos. Una vez que se estableció la capital del reino en el antiguo Edo (hoy Tokio), los dainmio, nobles y demás figuras representativas del gobierno viajaban por todo el país, y durante su trayecto a Edo buscaban sitios donde alojarse. Ya no eran suficientes los Kichin-yado ni los posteriores honjin, comenzaron a crearse lo que hoy denominamos «ryokan». Con la apertura de Japón al comercio exterior comenzó una auténtica revolución: un país que había permanecido más de 200 años completamente aislado del exterior y de los avances industriales y tecnológicos, en pocas decenas de años sufrió un adelanto de varios siglos: se construyeron carreteras, puentes, vías férreas y por lo tanto, muchos ryokans donde eran necesarios. Hoy en día podemos alojarnos en Japón en algunos ryokan de más de 200 años de antiguedad.
Normalmente en un ryokan no se limitan a entregarte una llave de tu habitación, sino que serás acompañado por una Nakai-san (se puede traducir por doncella o mozo de equipajes), quien te llevará la maleta y enseñará la habitación. Durante este trayecto la Nakai-San te enseñará las distintas instalaciones del ryokan. En muchos de este tipo de establecimiento es casi obligado desprenderte de tus zapatos en la entrada, por lo que te facilitan unas zapatillas que puedes utilizar en el interior. Muchas veces el suelo está cubierto de tatamis (esteras de una medida determinada), por lo que el uso de zapatillas se hace obligatoro, las habitaciones están decoradas a la manera tradicional (Washitu): paredes, techo y suelo de madera, con una mesa baja en el centro (zataku) y sillas carentes de patas (zaisu), con cojines sobre ellas (zabuton). En las habitaciones más lujosas puedes encontrar este mismo tipo de asiento con brazos (kyosoku). Las habitaciones del ryokan disponen de enormes ventanales (shoji), realizados en madera y papel de arroz, con vistas al jardín. A veces disponen de un espacio exterior a modo de porche (engawa) desde el que poder disfrutar mejor del exterior. Si desciendes de este pequeño porche elevado al jardín propiamente dicho deberás usar geta (chanclas de madera) o setta (sandalias de cuero). No existe una cama propiamente dicha, sino un futón que se coloca directamente encima del tatami. Los baños son la piez del dormitorio que suelen estar más occidentalizados, ya que a pesar de la simplicidad y belleza de la decoración japonesa, los baños tradicionales son poco funcionales. Los tatamis de los ryokan son cambiados periódicamente, lo que aseguran un nivel óptimo de higiene y una fragancia especial de naturaleza. Una vez acomodado en tu habitación la Nakai-san te llevará una bandeja con té y dulces en señal de hospitalidad y entablará una pequeña conversación sobre la preferencia en cuanto a comidas, horarios, etc. Durante esta conversación se mantienen en una postura denominada chugoshi (con las piernas dobladas, apoyando el cuerpo sobre los talones). En el baño encontrarás un yukata (kimono de algodón), para hacer así más cómoda tu estancia. Existen diferentes tipos de yukata: para hombre y mujer, dependiendo de las estaciones, etc. Incluso una gran variedad de modelos y colores para que puedas elegir (siempre dependiendo de la categoría del ryokan).