Asakusa es uno de los distritos más coloridos e interesantes de Tokio. Se desarrolló alrededor del Templo Senso-ji y se ha convertido en una de las partes más vibrantes de la ciudad desde comienzos del siglo XVII. En la actualidad, es un destino turístico muy famoso, incluso fuera de Japón, y lo visitan multitud de extranjeros diariamente.

Según una leyenda que data de hace 1.000 años, en el año 628 dos hermanos fueron a pescar un día al Río Sumida-gawa en el este de Asakusa y su red quedó enredada en una pequeña estatua de Kannon, la personificación budista de la infinita compasión. Se creó un monasterio en honor de Kannon, con un gran sentido de piedad, lo que dio origen al Templo Senso-ji. El templo fue completado en el año 645.

Desde Kaminarimon ( la Puerta del Trueno) , guardada por Raijin, el dios del trueno a la izquierda y Fujin, el dios del viento, se accede a Nakamise, un paseo comercial que conduce a Hozomon, la puerta del tesoro, la puerta principal del templo. El acceso al templo por “Nakamise”, el paseo está franqueado por tenderetes y kioscos, con recuerdos y artículos variados destinados al visitante. Hay varios puestos donde se pueden comprar todo tipo de “Osembe”, galletas japonesas, generalmente de trigo, de curioso sabor. También hay motivos japoneses como el “hachimaki”, el pañuelo para anudar en la frente, como el que llevaban los kamikaze con los símbolos de “Hisso” (venceremos!). Otros hachimaki hacen referencia al deseo de tener éxito en los estudios, etc…Finalmente encontraremos gran variedad de Yukata, los kimonos de veranos que muchos occidentales buscamos compran para vestir cómodamente en casa.