Como respondemos los mamíferos y de todos el ser humano ante una agresión a lo desconocido:
Huida, opción de la que no aprendemos.
Bloqueándonos, paralizándonos somos presa de nuestros miedos y no es bueno.
O respondiendo ante este estimulo de lo desconocido con una respuesta negativa, a la agresión con otra agresión.
El Aikido nos tiene que servir a no huir a no ser que sea lo opción tomada por nosotros a no bloquearnos manteniendo un actitud ante lo desconocido de calma y sin agredir sino controlar la situación, siendo nosotros mismos la que reconducimos esta situación con nuestro saber hacer.
Solo con el trabajo y la perseverancia de los años conseguiremos unos buenos resultados.
Nos vemos en el tatami.