El Maneki-neko, también conocido como gato de la suerte o gato de la fortuna, es una popular escultura japonesa que según dicen, trae buena suerte a su dueño. La escultura representa a un gato, específicamente de la raza bobtail japonés, en una actitud de llamada y no saludando como la mayoría de la gente piensa (esto es porque los orientales no saludan con la mano en posición de supinación-flexión, a diferencia de los occidentales, sino en posición de pronación y flexión).

Puede verse frecuentemente en tiendas, restaurantes y en otros negocios. Suele ser un gato que levanta su pata izquierda invitando a la gente a entrar en los negocios y que lleva en la pata derecha una moneda antigua japonesa, llamada koban.
Tiene por lo general, un collar con un cascabel que se cree ahuyenta los malos espíritus.
Se elaborada normalmente en porcelana o cerámica pero hoy en día también en plástico.
En las versiones originales de porcelana, la pata solía estar siempre levantada, aunque en las nuevas versiones de plástico la pata suele moverse de arriba abajo. También la altura a la que la pata se alza puede variar de una escultura a otra. Se dice que, cuanto más alta sea esta, la llamada del gato atraerá a los clientes desde mayor distancia.
Maneki procede del verbo maneku que en japonés significa «invitar a pasar» o «saludar». Neko significa «gato». Juntos, literalmente significan «gato que invita a entrar». Según la tradición japonesa, el mensaje que transmite el gato con el movimiento de su pata es el siguiente: «Entra, por favor. Eres bienvenido.
Dependiendo de la pata que el maneki-neko levante, tiene distintos significados[5]:
- Si saluda con la pata derecha, se dice que trae prosperidad y dinero.
- Si saluda con la pata izquierda, atrae visitas, y también se cree que, cuanto más alto levante la pata, los atrae desde mayores distancias.
- Si saluda con ambas patas, protege al hogar o establecimiento.