Meditación Fernando Villasanta

Empezamos nuevo curso 2020/21.

Nos encontramos en las instalaciones de la Ciudad Deportiva Municipal de San Vicente del Raspeig (Alicante).
Calle Denia Nº6 en la sala del Tanami.

Ven y conocernos.

Dirigida por Fernando Villasanta.

La primera clase GRATIS.
Sin matricula.

Horarios:

De 17:30 a 18:30

Una palabra mía que define quizás la forma de entender la meditación seria escuchoterapia.

Para más información haz click aquí.

Curso 2020/21

Empezamos el nuevo curso 2020/21.

Nos encontramos en las instalaciones de la Ciudad Deportiva Municipal de San Vicente del Raspeig (Alicante).
Calle Denia Nº6 en la sala del Tanami.

Ven y conoce este arete marcial.

Dirigida por Fernando Villasanta 5º Dan Aikikai y Shidoin.

La primera clase GRATIS.
Sin matricula.

Horarios:
De 19:30 a 20:30.
De 20:30 a 22:00.

Shuudan Koudou o caminar sincronizado

Shuudan Koudou es el arte japonés de caminar con precisión sincronizada. También podríamos decir que es un deporte, ya que en Japón andar allí si que lo es.

Hacia delante, marcha atrás, despacio y corriendo, los japonenses son capaces de crear estas impresionantes coreografías donde parece increíble que ni siquiera se rocen.
Durante más de 50 años, los estudiantes de la Universidad de Ciencias del Deporte de Nippon en Japón han practicado Shuudan Koudou , que se podría traducir también como -acción colectiva-.

Con el vídeo sobran las palabras.

Wagasa paraguas japones

Estos paraguas están confeccionados con madera de bambú y papel washi, un tipo de papel artesanal, moldeado a mano que es delicado pero muy fuerte y duradero.

La producción de estos wagasa comenzó en la era Kamakura y fue durante el Período Edo que se popularizaron. El papel es impermeable y este tipo de textura ingresó a Japón proveniente de Corea durante el Período Asuka. Primero se hizo presente en las ceremonias budistas y fue durante el Período Heinan que las técnicas de elaboración se perfeccionaron.

Con el paso del tiempo los pigmentos y la cera empezaron a aplicarse a la superficie del papel. Un comerciante japonés llamado Luzon Sukezaemon, bastante rico, trajo una sombrilla de sus viajes a Filipinas y eso ayudó a popularizar el objeto. Samurais, geishas y nobles empezaron a portarlos aunque con la llegada del paraguas moderno y occidental la industria del wagasa fue perdiendo terreno y hoy en día es un arte muy escaso.

Confeccionar uno de estos paraguas lleva tiempo y uno de muy buena calidad puede tarde meses en terminarse.

El papel se hace a mano sin pulpas y fibras y se lo unta con aceites vegetales para que se vuelva impermeable, el bambú se corta en varas delgadas, secas, y se conectan unas a otras antes de pegarles el papel. Eso hace que el paraguas sea fuerte pero que debas tener cuidado a la hora de guardarlo. No durará toda la vida así que hay que cuidarlo y mimarlo mucho.

Si se cuida un poco podemos tenerlo unos 20 años. No creamos que no si no lo usamos nos va a durar más tiempo, no al contrario, guardarlo nuevo  y sin abrir le va hacer mal al wagasa. Se debe abrirlo ys ecarlo bien con una toalla si se moja y guardarlo en un sitio ventilado.

Ema, tablillas japonesas

El origen del nombre de la palabra “Ema” significa literalmente “imagen de caballo” en japonés, esto viene referido porque en el pasado se creía que los dioses o en japones kami habían venido al mundo de los mortales viajando a caballo.

Es por lo que para ser escuchados por los dioses y que cumplieran sus plegarias o deseos se les dejaban caballos de ofrenda en los santuarios.
El origen de la idea de usar tablillas con un diseño artístico, nace junto con el teatro kabuki quienes hacían donaciones del arte de sus obras y espectáculos a los distintos santuarios a modo de ofrenda, con el paso del tiempo, las obras de arte sustituyeron a los caballos y se mezclaron, tomando forma cada vez más pequeñas y representativas.

Las tablillas originales solo se pueden conseguir en Japón, ya que son fabricadas y vendidas en los santuarios sintoístas a un costo económico, (la gente también las compra como recuerdo o para regalar) este ingreso así como el de otros amuletos sirve para que el santuario pueda financiarse y mantenerse en buen estado, esto quedaría justificado por que si fueran gratis y esto no implicara ningún sacrificio mínimo de nuestra parte los dioses entonces nos ignorarían.

Se pueden pedir deseos de cualquier cosa, principalmente se suelen pedir por la salud, suerte en los negocios o en el amor, pero incluso también se puede pedir cosas como aprobar un examen de una materia en concreto etc.
Una vez tengamos el deseo se cuelga y esperaremos a que los dioses lo vean y no lo concedan.
Importante es pedir un deseo por tablilla siendo claro y conciso.

Al finalizar el año, todas las tablillas de cada santuario son quemadas en una ceremonia que se realiza para que el humo causado sirva como agradecimiento a los kami por los deseos y plegarias cumplidos.

Kodo o camino del incienso

kōdō, literalmente se traduce como camino del incienso, en la era Muromachi (siglo XV) quemar incienso se convirtió en un arte el arte del Koh-Do, este es el arte japonés de la apreciación del incienso o ceremonia del incienso, ya que va unido a una conducta y códigos determinados.

El kōdō incluye todos los aspectos del proceso, desde las herramientas utilizadas (kōdōgu), muchas de las cuales, igual que en la ceremonia del té son objetos de arte, hasta actividades lúdicas (juegos para adivinar cuales son los aromas e inciensos utilizados) como el Kumikō y el Genjikō.  Es una ceremonia en la que se disfrutan las fragancias y se cultiva la sensibilidad. El proceso o ritual se realizaría en una habitación tranquila donde los participantes sienten (escuchan) las fragancias siguiendo ciertas normas de etiqueta. Consiste en dejar atrás el ajetreo de la vida diaria, calmar la mente y dirigir la mirada hacia el interior de cada uno.

Como en las artes marciales, la maestría del Kodo permite elevar el espíritu y profundizar en la concentración.

El kōdō es una de las tres artes clásicas del refinamiento japonés, siendo las otras dos el ikebana y el chadō, pero es relativamente desconocido en el Japón actual.