
Los ciruelos florecidos simbolizan la imparable energía de la vida: la esperanza, el renacer… la flor de este humilde árbol ( ume o flor del ciruelo ) tiene un significado similar en toda la cultura asiática. Nace en el duro invierno y espera paciente a que la primavera llegue pronto.
Al igual que la flor supera las adversidades, cada día más bella, las personas deben hacerse más fuertes y admirables en su interior con el paso del tiempo. Para los japoneses, ¡esa es la filosofía que esconde esta maravilla natural.