Significado de los grados Dan

Sentido y niveles de los grados Dan.

SHODAN

Primer Dan.

SHO significa que es el comienzo, lo que comienza.

El cuerpo comienza por fin a responder a los mandamientos y a reproducir las formas técnicas. Estamos empezando a entender lo que es aikido. Por lo tanto, hay que esforzarse por practicar o demostrar, lentamente si es necesario, pero centrándose en la precisión y la exactitud.

NIDAN

Segundo Dan.

En el trabajo del primer dan se añade velocidad y potencia al mismo tiempo que se demuestra una mayor determinación mental. Esto se expresa por la sensación de haber progresado. El Jurado debe sentir este progreso al constatar la claridad del formato y la orientación del trabajo.

SANDAN

Tercer Dan.

Es el comienzo de la comprensión kokyu ryoku. La entrada en la dimensión espiritual del aikido. La finura, la precisión y la eficacia técnica comienzan a manifestarse. Entonces se puede transmitir estas cualidades.

YONDAN

Cuarto Dan.

A este nivel técnico avanzado se empieza a vislumbrar los principios que rigen las técnicas. Es posible conducir más específicamente a los practicantes en la vía trazada por el fundador.

GODAN

Quinto Dan.

El arte respeta los principios y el espíritu, comenzando a salir de la forma, ya no queda prisionero del aspecto exterior de la técnica. Las nuevas soluciones técnicas aparecen en función de las situaciones.

ROKUDAN

Sexto Dan.

La técnica es brillante, el movimiento es fluido y poderoso. Debe imponerse como una evidencia al que mira. La potencia y la disponibilidad física como la claridad de la mente se unen sin ambigüedades en el movimiento y se expresan también en la vida cotidiana.

NANADAN

Séptimo Dan.

El ser se deshace de sus ofuscamiento y aparece bajo su verdadera naturaleza; manifiesta su verdadero soy. Libre de todo apego, siente la alegría de vivir aquí y ahora.

HACHIDAN

Octavo Dan.

Más allá de la vida y de la muerte el espíritu claro está abierto, capaz de unificar los opuestos, sin enemigo, no lucha. Sin combate, sin enemigo, es el vencedor eterno. Sin trabas es libre, libre en su libertad. O Sensei decía: «frente al enemigo basta que me mantenga de pie sin nada más». su visión abarca y armoniza la totalidad. Pero nada termina aquí. Incluso el agua más pura puede pudrirse en un estanque; nunca hay que olvidar el espíritu del principiante que cumple su primer paso.