La fascinación de Occidente por la cultura oriental ha deparado un renovado interés por numerosos conceptos filosóficos clásicos en países como Japón.
Nankurunaisa es una palabra japonesa que provienen de un dialecto antiguo un término que se hablaba en la isla de Okinawa y otras islas vecinas.
Forman parte del archipiélago Ryūkyū, pertenecen a Japón y están ubicadas en el mar de la China Oriental.
Cada vez son más términos orientales los que adoptamos en Occidente por su gran significado por su concepto abstracto o por el aprendizaje que nos ofrecen.
Hasta 1879, las Ryūkyū fueron un reino independiente hasta que, en época Meiji, Japón concretó la anexión definitiva del archipiélago.
El término nankurunaisa fue habitual durante siglos en estas islas formando parte de varias expresiones y frases hechas, siempre con un sentido positivo.
Etimológicamente está formado por los siguientes términos:
– Nankuru, que se traduciría como “de alguna manera, de un modo u otro”.
– Nain, la forma nominal de este verbo que se traduciría como “convertirse, llegar a ser, alcanzar”
– Sa, una partícula enfática.
Su significado original es bastante extenso:
– Nunca olvides quién eres y vive por hoy y por el mañana.
– Que jamás se te olvide sonreír por terrible que haya sido tu día.
– Recuerda que el próximo sol te recibirá con una gran sonrisa.
Nankurunaisa funciona como un mantra, una palabra que protege nuestra mente y nos centra en un camino.
Con un potente significado de “todo va a estar bien”, nos invita a afrontar la vida con optimismo, con la esperanza de que siempre saldrá el sol, y nos recomienda sonreír a la vida, al igual que la luz solar hace cada día.