Tanka poema japones

Hace más de 1400 años que se registraron los primeros tanka. Según algunos autores, su principal utilidad era la de transmitir mensajes secretos entre amantes; una pequeña síntesis matutina de lo que una tempestuosa noche de sexo había representado para el autor, como queriendo volver a las maneras y palabras del cortejo, algo así como una nota de agradecimiento al proporcionador de tan carnales placeres. Se enviaban escritos en un abanico o amarrados a una flor en botón y eran entregados en propia mano por un mensajero a quien se recompensaba con un trago y la oportunidad de coquetear un poco con el personal doméstico… mientras la parte proporcionadora escribía un tanka en respuesta al primero y que el lacayo debía llevar a su amo. Estos breves poemas, deberían tener tal contenido que los enamorados supieran a qué se hacía referencia, pero ser lo suficientemente crípticos de guisa tal que el intermediario quedase en babia si hubiera intentado sorprender algún secreto.

Muy pronto el tanka comenzó a utilizarse tanto para canciones de boda como para encantamientos propiciatorios de casas recién construidas, niños recién paridos y negocios recién firmados (usos, todos ellos, corrientes en otras variedades poéticas japonesas). A través de los siglos, los poetas compusieron tanka no sólo para el amor o para conjurar a los dioses, sino sobre la naturaleza y otros asuntos no menos inspiradores. El tanka llegó a ser tan estimado que regularmente se convocaba a concursos, lo mismo de escritura que de lectura. Así se hizo necesario un corpus al que pudiera hacerse referencia y los emperadores empezaron a decretar colecciones y antologías, los estudiosos afirman que esto sucede alrededor del año 700 de nuestra era. Un dato interesante sería que hay más tanka recopilados que cualquier otros tipo de poemas; no lo hemos podido confirmar aunque, me siento inclinado a darlo por válido: Cada año, en la celebración de Año Nuevo, el Mikado y su familia se unen a millones de ciudadanos que escriben tanka sobre temas específicos. En una impresionante ceremonia tradicional se recita una selección de los mejores que, a partir de ahí, adquieren el rango de tesoros nacionales.

Las pautas generales para escribir un tanka son:

  1. No lleva título
  2. Esquema métrico: 5-7-5-7-7
  3. No lleva rimas consonantes
  4. Puede llevar rimas asonantes
  5. Admite todo tipo de recursos líricos y retóricos
  6. Debe tener los enlaces entre el pivote y shimo-no-ku y primeros versos del kami-no-ku

En un tanka los primeros 3 versos se conocen como kami-no-ku, de los cuales, el tercero, se denomina verso pivote. Los últimos 2 versos son el shimo-no-ku. El verso pivote debe contener palabras que sean afines (sinónimos o aspectos comúnmente relacionados a) a una o más palabras del shimo-no-ku y de los primeros versos del kami-no-ku.