¿Qué es el kishomon o también llamado kishô o seishi?
Cuando uno deseaba aprender en una escuela en una escuela de artes marciales o había encontrado a un maestro excelente, se le exigía que firmase el
kishomon para seguir a su maestro lealmente, es pues jurar a los dioses que se dedicaría devotamente a la práctica, seguir la tradición de la escuela, guardar los secretos de la escuela, y guardar estrictamente los documentos confidenciales de iniciación incluso ante los familiares.
Una vez que el maestro (sensei) lo aceptaba (que no eran todos los casos) como discípulo, tomaba el nombre de nyumon-sha, que significa “aprendiz aceptado” o “el que ha entrado por la puerta de las artes marciales para comenzar su aprendizaje”.
Después de convertirse en alumno, debía respetar fielmente a su maestro y no podía mantener un combate sin su permiso y sin desprestigiar a su escuela. Sin licencia para enseñar otorgada por su maestro, era imposible convertirse en maestro de una escuela en otros países. Si el juramento se quebraba alguna vez, sería castigado por los dioses. Para probar que empeñaba su alma, se hacía un corte en el dedo y sellaba con su propia sangre (keppan: un juramento de sangre). Los dioses a los que se hacía el juramento eran los dioses en los que creía, lo cual representaba su sinceridad.
Esa era una regla (okite) a seguir cuando un alumno se convertía en alumno de una escuela.